El Internet del Comportamiento (IoB) es la extensión de IoT que revela y procesa información significativa sobre nuestro comportamiento. Es la interconexión de dispositivos lo que proporciona una gran cantidad de datos y conocimientos valiosos sobre la experiencia del usuario, la optimización de las búsquedas, el comportamiento, los intereses y las preferencias. IoB combina tecnologías enfocadas en rastrear la ubicación o el reconocimiento facial de las personas, interrelacionando los datos y mapeándolos con eventos para conocer al usuario. 

Sin duda, la información captada por el internet del comportamiento es muy valiosa y puede ser muy útil a la hora de, por ejemplo, iniciar hábitos saludables o tomar grandes decisiones empresariales. Sin embargo, como ocurre con cualquier tecnología que trabaje con datos de carácter personal, el uso de esta información entraña muchos dilemas morales.

Un mal uso del IoB puede derivar en la restricción del libre albedrío o incluso en la manipulación de la opinión pública, por lo que la ética organizacional y la regulación en materia de datos tienen un papel clave en su desarrollo. Según Gartner, la implantación del internet del comportamiento se hará de forma ética, ya que estiman que en 2025 la mitad de las grandes organizaciones implementarán soluciones de computación y proceso de datos que sean capaces de mejorar la privacidad.

Funciona con datos, información y conectividad de los diferentes dispositivos entre sí. IoB funciona con estos mismos parámetros, añadiendo los comportamientos del usuario, con el objetivo de comprender patrones e impresiones para determinar la experiencia de usuario.

IoB vincula la tecnología y la acción de una persona hacia esta e interpreta esta interacción. También tiene el poder de generar las pautas para influir en el comportamiento de las personas.

Muchas empresas han estado analizando, probando y utilizando otros métodos durante años para desarrollar estrategias para crear y promover productos que los usuarios quieran comprar. Los datos de comportamiento formarán parte fundamental para la planeación estratégica, sobre todo en las áreas de desarrollo, marketing y ventas.

Si bien el Internet del Comportamiento tiene sus pros y sus contras, como cualquier otro concepto tecnológico, tiene una gran potencia para simplificar la vida de los consumidores, mejorar las empresas y ayudar a los gobiernos a mejorar sus servicios a los ciudadanos.

Será esencial lograr un equilibrio entre las ofertas personalizadas y la intrusión para evitar reacciones adversas del consumidor. Cualquier empresa que adopte un enfoque de IoB para sus estrategias debe asegurarse de contar con una ciberseguridad sólida para proteger todos esos datos confidenciales. Es una revolución que en las manos y con las leyes de protección de datos adecuadas, desempeñará un papel importante en el futuro cercano.

Podemos saber “cuál es el comportamiento de las personas”, ya sea a escala masiva o individual. Y si podemos saber cuál es su comportamiento, también podemos influir en él. Para bien y para mal: para alertarte antes de salir de casa de que hay atasco en tu ruta habitual (que conocemos porque tu smartphone y tu vehículo conectado han recogido esos datos durante semanas) o para ofrecerte publicidad.

¿Ya conocías esta tecnología?, es interesante ver los cambios que hemos atravesado gracias a la era digital, ¿Te gustaría implementar este tipo de tecnología?, contáctanos trabajamos para elevar tus procesos y posicionarte por encima de la competencia.